Haciendo balance después de un año lleno de catástrofes climáticas, no se puede ignorar que la situación es bastante grave. La ola de calor devastadora en Rusia, las inundaciones en Pakistán o el Tsunami en Indonesia –esos desastres naturales son sin duda entre las catástrofes más graves del último año. Los que dicen que eso no está relacionado con el cambio climático se quedan cada vez más solo con su opinión. ¿Pero que podemos hacer? No lograremos parar el cambio climático, ya que todos los esfuerzos llevarán unos años o incluso décadas hasta que den fruto.
Hasta entonces sólo podemos intentar arreglarnos con los hechos y tomar precauciones para evitar que ocurra lo peor. Uno de los proyectos más ambicionados de este ámbito se está llevando a cabo en la Ciudad de México. Construyen un túnel de 62 kilómetros de longitud y 150 metros debajo de la tierra para proteger a la metrópolis de inundaciones.
La capital de México está particularmente en peligro, porque la megaciudad se encuentra encima de un lago desecado y sigue hundiéndose en el suelo arenoso. La ciudad está rodeada por montañas altas, así que es muy costoso bombear las aguas residuales fuera de la ciudad. Además, el sistema de drenaje del Valle de México está llegando a su limite. El túnel es una salida complementaria y alterna al antiguo emisor central. Reduce el riesgo de inundaciones, disminuye la sobreexplotación de los acuíferos y ayuda contra el hundimiento de la zona metropolitana.
Si en la estación lluviosa, lluvias fuertes y borrascas suben el nivel de las aguas residuales, la ciudad podría hundirse de verdad. El túnel emisor oriente atraviesa las montañas de los alrededores para evitar exactamente eso: Conduce las aguas a través de los montes hasta el estado de Hidalgo, que se encuentra más abajo. El tunél tendrá una capacidad de mas de 150 m³ de agua por segunda y facilitará enormemente el desagüe del Valle de Mexico hasta el año 2012.
La Ciudad de México prefiere no correr ningún riesgo, ¿pero qué podemos hacer nosotros? Aquí nos quedan sistemas de drenaje y sacos de arena para protegernos. La gente lista se arma contra las inundaciones con estrados para levantar la lavadora, la secadora y todas las cosas de valor. Y si las lluvias torrenciales empantanan su casa – ¡que no cunda el pánico! Trotec lo tiene todo para secar el sótano, desde los pequeños desecadores para el uso doméstico hasta los desecadores industriales para combatir gran cantidades de humedad.
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