Además de las medidas conocidas hasta ahora para la desinfección química por medio de la pulverización o el frotado, existe también la desinfección térmica que aunque es bastante menos conocida es también eficaz. Esta desinfección es un tratamiento térmico del aire de la habitación para desactivar virus o desinfectar las superficies. Esto se debe al hecho de que virus como el de la gripe o el Coronavirus (SARS-CoV-2 / Covid-19) mueren en 15-30 minutos cuando la temperatura alcanza los 56 °C.
Las medidas de desinfección profesional pueden subdividirse en la desinfección química (desinfección por pulverización y frotado) y la desinfección térmica mediante el tratamiento de desactivación de virus en el aire de la habitación. La desinfección térmica, al contrario de la desinfección química sin productos químicos. La desinfección química de habitaciones y superficies mediante productos de desinfección es con diferencia el método más extendido. Para ello, en función de su aplicación se pulveriza, se frota el producto químico o se mojan las superficies mediante la nebulización. En estos momentos se compran cantidades incalculables de productos de desinfección y ya existen complicaciones para poder hacer frente a la demanda.
Por otra parte, existen también procedimientos de desinfección desconocidos por la mayoría pero muy eficaces que no destruyen los virus mediante la reacción con un producto químico líquido, sino que lo hacen por procedimientos más económicos, más rápidos y sobre todo más respetuosos con el medio ambiente.
Los virus mueren a temperaturas de 56 °C en un plazo de 15-30 minutos
En estudios como por ejemplo «The Effects of Temperature and Relative Humidity on the Viability of the SARS Coronavirus» o las primeras informaciones de la OMS (Organización mundial de la salud) sobre la estabilidad y la resistencia de SARS-Coronavirus „First data on stability and resistance of SARS coronavirus compiled by members of WHO laboratory network“ han demostrado que el Coronavirus SARS muere a una temperatura de 56 °C con aprox. 10000 unidades cada 15 minutos. En este proceso se habla de la conocida reducción rápida. El virus es en su conjunto muy estable, dado que permanece estable a la temperatura de la habitación 3 semanas en un entorno líquido. Sin embargo, después de calentarlo 15 minutos a una temperatura de 56 °C pierde su capacidad de infección. Incluso está científicamente demostrado que el virus de la hepatitis C (HCV) es sensible al calor y se puede desactivar en 40 minutos a una temperatura de 56 °C. A una temperatura de 60 °C o 65 °C incluso en solo 8 minutos según el estudio «Estabilidad térmica y la inactividad del virus de la Hepatitis C cultivado en cultivo celular»
Dispositivos de calor especiales aseguran proporcionar una temperatura mortal para los virus
En el proceso de desinfección térmica, la habitación o las superficies que se encuentra en ella se calientan sobre los 56°C durante al menos 30 minutos por medio de dispositivos de calor especiales que funcionan con la ayuda de un sistema de control automático inteligente. Los sensores se aseguran de que las temperaturas mortales para los virus se alcancen también en lugares en los que les gusta más permanecer, es decir, sobre superficies en buses, vagones, salas de espera, comedores, y también sobre mesas, respaldos, asideros o asientos, etc.
Ventajas y desventajas del procedimiento térmico para la desactivación del virus
El tratamiento térmico del aire de la habitación para la desactivación de virus tiene la ventaja que se puede aplicar sin utilizar productos químicos y en el sentido estricto de la palabra solo produce aire caliente. Es por eso que este proceso es rápido y sobre todo fiable. La habitación se puede volver a utilizar justo después del tratamiento. Esto no es posible en el tratamiento químico como la nebulización (desinfección por pulverización) o desinfección por frotado en húmedo.
Los métodos de desinfección son eficaces – esto es indiscutible. Los métodos de desinfección son seguros – esto también es evidente. ¡Sin embargo, la desinfección solo es efectiva y segura en aquellos lugares donde finalmente también se aplicó o se frotó correctamente! ¿Se frotó, se aplicó o se pulverizó el producto en realidad en todas las superficies de la habitación de forma correcta y especializada sin dejar huecos? El calor mortal para virus también llega a los lugares de difícil acceso sin dejar huecos. A diferencia del ozono, al realizar un procedimiento térmico, la habitación se puede volver a usar directamente después, y además, hablamos de temperaturas de 56 °C que no suponen ningún riesgo para las personas. Las saunas que están a una temperatura de entre 80°C – 90°C están claramente más calientes. Esta ventaja puede ser muy útil especialmente para que este método se aplique en los trasportes públicos, en vagones, en buses, en comedores, en los contenedores de tratamiento actualmente instalados para pruebas rápidas, así como en sistemas de clínicas u hospitales móviles sobre una base de contenedores.
Una desventaja de este método es su consumo de electricidad que es de aprox. 4,50 – 9,00 EUR por cada tratamiento en base a un contenedor hospital estándar móvil y de la conexión de corriente necesaria de 400 V / 32 A que no existe siempre. Además de la colocación que por lo general dura menos de 5 minutos, no es necesario que haya personal. Si se deben tratar al mismo tiempo varias habitaciones, se reducen los costes de personal claramente por cada unidad de tratamiento.
Solo los calentadores con unos controles de programa determinados garantizan el tratamiento correcto
Dado que estos productos se programan de forma individual para unas exigencias y unas zonas de aplicación específicas, no es suficiente colocar un calentador eléctrico común. Para ello se han desarrollado dispositivos de calor especiales que por un lado no se desconectan a temperaturas tan elevadas y por otro lado programas temporales que se terminan cuando los sensores especiales determinan que se ha alcanzado la temperatura necesaria.
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