El aumento de las concentraciones de dióxido de carbono puede provocar cansancio, pérdidas de concentración y un descenso del rendimiento. Además son una señal de advertencia sobre la posible gestión de aire insuficiente: esto significa que en tiempos de coronavirus siempre supone un incremento en el riesgo potencial de infección. Con el BZ25, la calidad del aire de la zonas interiores se vigila de forma fiable y especialmente sencilla, ya que el monitor de calidad de aire cuenta con una representación de símbolos para la concentración de dióxido de carbono buena, normal o mala. Es óptimo para usarse en oficinas, salones, o habitaciones infantiles, clases, en colegios o en entornos de trabajo y producción.
Cada día, los epidemiólogos de renombre aconsejan un comportamiento adecuado de la ventilación en espacios cerrados. Es así porque las concentraciones de CO₂ que superan claramente o de forma permanente los 1.000 ppm son una señal de una ventilación insuficiente y, con ello, de un riesgo potencialmente aumentado de contagio por coronavirus. Por lo general, es suficiente abrir las ventanas cada 20 minutos algunos minutos. Sin embargo, sobre todo en zonas sensibles como las clases de colegios u oficinas se debería confiar menos en su instinto y más en los valores significativos como muestra el monitor de calidad de aire CO₂ BZ25.
Con este aparato de medición controlará de forma fiable la calidad del aire en interiores, ya que este registrador de datos de calidad del aire de CO₂ registra, además de la concentración actual de dióxido de carbono, también la temperatura ambiente y la humedad relativa del aire ambiente. Los datos del indicador CO₂ con representación de los símbolos de una concentración de dióxido de carbono buena, normal, mala, con la palabra clave «semáforo CO₂», indica de forma fiable el estado de ventilación actual de forma correspondiente. Y advierte al superar el valor del límite de alarma CO₂definido individual con una señal acústica.
Así funciona
Gracias al método de medición NDIR exacto y estable, el BZ25 la temperatura del aire y su humedad relativa y, además, la concentración de dióxido de carbono en el aire ambiente en cada momento y la muestra en la pantalla de fácil lectura en pasos de 1 ppm. De igual modo, se muestra la fecha y la hora.
Una concentración de CO₂ de hasta 1.000 ppm significa que en condiciones normales la señal de una tasa de cambio de aire higiénicamente es suficiente. En caso de valores por encima de 1.000 ppm, la habitación debería ventilarse de modo que los valores vuelvan a encontrarse en el rango de 400-500 ppm. Así, el registrador de datos de calidad del aire de CO₂ BZ25 proporciona indicaciones fiables sobre si es necesario ventilar, cuándo y sobre todo por cuánto tiempo. Sin embargo, la instalación de un sensor de CO₂ no quiere decir que una concentración de CO₂ inferior a 1.000 ppm proteja en principio contra una infección de coronavirus. No existe una correlación entre la concentración de CO₂ y la carga vírica.
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