¿Qué diferencia un secador de obra profesional o un deshumidificador industrial de un deshumidificador «normal»? ¿Acaso la diferencia está en la pintura de color amarillo o naranja de la estructura en chapa de acero? ¿O quizá en las ruedas especialmente grandes? En realidad nada de esto importa realmente. Lo primero que habría que mencionar serían las grandes diferencias en potencia de deshumidificación…
Al fin y al cabo, los secadores de obra se utilizan para secar obra nueva, para permitir, por ejemplo, una mudanza más rápida. O para que una casa se seque lo más rápidamente posible después de graves daños causados por agua, por la rotura de una tubería, por ejemplo, o tras una inundación. Y es que los daños causados por unas paredes o muros húmedos, independientemente de si se trata de obra nueva o de daños por la acción del agua, suelen hacerse notar lentamente.
Así la humedad que se halla alojada en el interior de muros y paredes no se puede identificar a simple vista y va provocando daños a largo plazo, como el moho. Y además hay que tener en cuenta que ¡la renovación posterior casi siempre es mucho más costosa que las medidas inmediatas preventivas! Puesto que a partir de un determinado grado de humedad ya no es posible eliminar la humedad de la casa únicamente mediante la ventilación y la calefacción, debería echarse mano de un asistente profesional: de un secador de obra de su confianza.
Qué caracteriza un deshumidificador «normal»
Los deshumidificadores «normales» no han sido concebidos para las tareas típicas de los secadores de obra o de los deshumidificadores industriales. En su adquisición se suelen tener en cuenta el confort y el diseño y sirven sobre todo para mantener oficinas, hogares, sótanos y almacenes constantemente a un nivel aceptable, concretamente a humedad relativa del aire de entre el 40% y el 60%. Los secadores de obra no solo contarían con un motor sobredimensionado para esa tarea sino que además, por su color señal no terminarían de integrarse en el entorno residencial, ¡especialmente en la sala de estar!
Tres requisitos que deben cumplir los secadores de obra profesionales
Como vemos en los secadores de obra e industriales lo fundamental es la funcionalidad y la movilidad, sin importar su aspecto no tan elegante. Hay tres requisitos que debe cumplir un secador de obra o industrial:
- una potencia de deshumidificación elevada
Los secadores de obra han sido diseñados para usos en condiciones extremas. Por dicha razón, deberían funcionar de forma segura a temperaturas entre 5º y 40º C.
- una estructura resistente
Los secadores de obra e industriales deben ser capaces de soportar condiciones muy duras y exigentes. Por consiguiente, deben disponer de una carcasa metálica resistente o de una estructura de chapa de acero prácticamente indestructible para las duras actividades diarias.
- una movilidad elevada
Los secadores de obra e industriales están en constante movimiento trasladándose de una obra a otra. También en caso de aparatos de alquiler. Esto es algo que se refleja en su equipamiento: desde los modelos tipo carrito con ruedas grandes hasta los modelos con neumáticos de goma maciza para poder desplazarlos durante largos recorridos y poder superar escalones sin problemas.
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